OBEDIENCIA
Andrea Garcia, Juan Andrés Neira,
Gabriel Rivera, Amanda Zambrano.
El
término obediencia, está relacionado con el acto de obedecer, es decir, de
respetar, acatar y cumplir la voluntad de la autoridad o de quien manda. Suele
concretarse a partir de obligaciones o prohibiciones que implican la
realización u omisión de ciertas acciones. El concepto contempla la
subordinación de la voluntad individual a una figura de autoridad, que puede
ser tanto un individuo como un grupo o un concepto. Hay quienes, por ejemplo,
cumplen obediencia a Dios o bien a una ideología.
Hay
varios tipos de obediencia y cada uno de ellos van a a ser explicados de una
manera breve acontinuacion:
Obediencia militar
La
obediencia militar se trata del acatamiento de instrucciones en el marco de un
código de vida y de conducta preparado para responder a los conflictos o crisis
sociales o políticas y, en casos extremos, a la guerra. La desobediencia
militar implica consecuentemente estrictas sanciones ya que significa a menudo
un riesgo para la seguridad de otros o de los intereses colectivos. Sin
embargo, la desobediencia, en este plano, se puede deber por razones legales,
éticas y/o religiosas. En Argentina se ha producido un debate intenso respecto
a la obediencia militar a raíz de la Ley de Obediencia Debida. La
contraposición entre las órdenes emanadas en circunstancias de tensión ha sido
reflejada en el drama literario “El príncipe de Hamburgo” por Heinrich de
Kleist.
Obediencia infantil
La obediencia infantil se trata
de la natural posición subordinada a los padres, resultante del proceso de
integración familiar de todos los niños. En el sentido figurado se trata
además, del comportamiento infantil manifestado por algunos adultos de manera
habitual o eventual.
Obediencia solidaria
La obediencia solidaria se
refiere a la obediencia de un sujeto partícipe de un grupo o colectivo, incluso
sin tener la plena convicción de las ideas fundamentales o de las acciones
realizadas de dicho grupo.
![](http://www.tallerparentesis.com/desahuciados/files/2012/12/fOTO-2.jpg)
Obediencia sociológica
La obediencia sociológica, para
el sociólogo Max Weber, es la principal característica definitoria de la
“dominación”, en contraste con el “poder”.
![](http://i837.photobucket.com/albums/zz299/josteopal/Sociedad/thewildone.jpg)
Obediencia voluntaria
La obediencia voluntaria es,
referida a normas preestablecidas o a la conciencia que se posea, el
reconocimiento de lo bueno (por ejemplo, los diez mandamientos) de tal modo que
se produzca una transformación en el sujeto.
Obediencia como autodisciplina
Detrás de esta actitud está el
sentido o la significación, o bien, lo que positivamente se considera que sirve
de base para la estructura social.
Obediencia religiosa
La obediencia religiosa u
obediencia de la fe, tal como lo expresa el Catecismo de la Iglesia Católica es
el libre sometimiento a la palabra escuchada, cuya verdad está garantizada por
Dios, que es la Verdad misma. De esta obediencia, la Escritura propone el
modelo de José y de María que realiza en su carne la voluntad de Dios,
permitiendo que se encarne el Hijo del eterno Padre.
En las comunidades religiosas, ya
sean Órdenes o Congregaciones masculinas y femeninas, el voto de obediencia es
uno de los tres Consejos evangélicos, junto con el de castidad y pobreza. El
voto de obediencia es la promesa formal de radicalizar el bautismo, eligiendo
libremente (de manera pública o privada, temporal o perpetuamente) la vida
cristiana siguiendo el ejemplo de Cristo Jesús, que fue obediente al Padre
hasta la muerte, ofreciendo su vida por la humanidad.
Obediencia sacerdotal
La obediencia sacerdotal es la
que los sacerdotes deben a sus respectivos ordinarios, en primer lugar los
Obispos y, en el caso de los miembros de Órdenes o congregaciones religiosas,
los superiores de la comunidad. Los presbíteros, como colaboradores diligentes
de los Obispos y como ayudantes e instrumentos suyos, llamados para servir al
Pueblo de Dios, forman con su Obispo un único presbiterio, dedicado a diversas
tareas pastorales. En cada una de las comunidades locales de fieles, hacen
presente -por medio de su ministerio- al Obispo, al que están unidos con
confianza y magnanimidad; participan en sus funciones y preocupaciones y las
llevan a la práctica cada día. Los presbíteros sólo pueden ejercer su
ministerio en dependencia del obispo y en comunión con él. La promesa de
obediencia que hacen al obispo en el momento de la ordenación y el beso de paz
del Obispo, al final de la liturgia de la ordenación, significan que el obispo
los considera como sus colaboradores, sus hijos, sus hermanos y sus amigos y
que, a su vez, ellos le deben amor y obediencia.
Obediencia ciega
La obediencia ciega es la que los
jesuitas y muchos otros religiosos (antes de las reformas de la vida religiosa
introducidas por el Concilio Vaticano II) ejercitaban cumpliendo cada
disposición al momento de ser impartidas, sin demora y sin discusión con la
autoridad. De fondo estaba la conciencia de que hipotéticamente podía
equivocarse el que ordenaba pero no el que acataba la orden obedientemente. Una
variante de este modo de obediencia es la que se da a las autoridades de
organizaciones sociales, políticas y/o religiosas (por ejemplo: el Partido, un
proceso de reeducación, una secta, etc.)